SANTO DOMINGO. Alguien dio la voz en la redacción: "Asere, murió Bebo Valdés". Y fue como si la transparencia del tiempo corriera silenciosa un telón en la historia de la música latina.
Dijo adiós con un álbum que resume su vida "Bebo y Chucho Valdés, Juntos para siempre".
El creador del mambo, el padre de Chucho Valdés, el caballero sereno que nunca más regresó a Cuba, desde 1960, cuando partió y rehizo su vida en Suecia, donde residió durante 40 años en Estocolmo, donde cuando contaba con 44 años conoció a Rose Marie, de 18 años, y la hizo su esposa. Ese fue el gran motivo para que se alejara tanto del ambiente cubano.
Se llamaba Ramón Emilio Valdés Amaro, y había nacido el 9 de octubre de 1918. Tras vivir la mayor parte de su vida en Suecia, y gracias a Paquito D'Rivera en 1994 y a Fernando Trueba con su Calle 58 en el 2000, regresó a la vida musical, después de tres décadas alejado de la música, esta vez con una inusitada vigorosidad: la que ofrece la experiencia y la cultura, con las cuales se puede trascender a nivel mundial. Y eso fue lo que ocurrió.
Bebo, sin quien Diego el Cigala no sería lo que es hoy, se había trasladado a vivir a Málaga, adonde su hijo Chucho se trasladó para cuidarle en sus últimos tiempos, tras descubrirse que padecía de Alzheimer.
Se ha reconocido que fue uno de los padres del mambo.